Proyecto VIPE: innovación y resiliencia en la supervisión de infraestructuras portuarias
Su objetivo principal es crear un sistema de control, seguimiento y alerta temprana que permita anticipar fallos estructurales en las infraestructuras portuarias a través de un radar satelital, inteligencia artificial y plataformas de gestión de datos
Los puertos se han convertido en nodos estratégicos de incalculable valor para la eficiencia y la seguridad de las cadenas de suministro. La solidez de sus infraestructuras no solo está directamente relacionada con la operatividad logística, sino que también es básica para la seguridad económica y estructural. En este escenario, la vigilancia constante y la gestión proactiva de los riesgos son una prioridad absoluta para las autoridades portuarias y, para dar respuesta a esta necesidad, han surgido iniciativas innovadoras que, como el proyecto VIPE (Vulnerabilidad de la Infraestructura Portuaria desde el Espacio), transforman la forma en la que se supervisan y protegen las infraestructuras portuarias.
Este proyecto, que se presentó con una demostración en directo en el transcurso de la II Jornada de la Cátedra Smart Ports celebrada en el puerto de Castellón, “supone un avance sustancial en la aplicación de tecnologías avanzadas para la gestión portuaria”, según Francisco Toledo, director de la Cátedra Smart Ports.
Financiado por el fondo Ports 4.0 de Puertos del Estado en su convocatoria de proyectos pre-comerciales, VIPE es fruto de la colaboración entre dos spin-offs de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM): Detektia, experta en control de infraestructuras mediante radar satelital, y Deep Insight, especializada en la gestión del riesgo en el sector marítimo-portuario.
Esta innovadora iniciativa ha contado con la participación activa de las Autoridades Portuarias de Castellón, Algeciras y Huelva, que han intervenido como facilitadores y han puesto a disposición sus instalaciones como entornos reales para probar y desarrollar los casos de uso
David Rodríguez, desarrollador e ingeniero de sistemas y co-fundador de Deep Insight, realizó una demostración en directo del Proyecto VIPE en el transcurso de la II Jornada Cátedra Smart Ports.
Tal y como explicó David Rodríguez, desarrollador e ingeniero de sistemas y co-fundador de Deep Insight, “el proyecto VIPE tiene como objetivo principal crear un sistema de control, seguimiento y alerta temprana que nos ayude a anticipar fallos estructurales en las infraestructuras portuarias”, a través de la combinación sinérgica de tres tecnologías de vanguardia.
Por un lado, en el core de VIPE se encuentra la Interferometría Diferencial de Radar de Apertura Sintética (DInSAR), que permite detectar deformaciones y desplazamientos milimétricos en la superficie terrestre y en estructuras desde el espacio. La principal ventaja de este radar satelital es que puede monitorizar amplias áreas de manera remota, continua y con una precisión excepcional, sin necesidad de instalar sensores físicos en el terreno.
Por otra parte, los datos masivos obtenidos por los satélites son analizados mediante algoritmos de inteligencia artificial. Estos modelos son capaces de procesar y correlacionar las deformaciones detectadas con variables meteo-oceánicas, como el oleaje o las mareas. Así, el sistema no solo identifica un movimiento, sino que también ayuda a entender sus posibles causas y a predecir su evolución, evaluando la vulnerabilidad de la infraestructura ante fallos como deslizamientos, vuelcos o hundimientos.
Finalmente, toda esta inteligencia se integra en un servicio web multidisciplinario que se puede implementar fácilmente en la infraestructura IT del puerto. La plataforma ofrece un panel de control con indicadores de vulnerabilidad, registros históricos de la evolución de las deformaciones y un sistema de alertas que permite a los gestores portuarios tomar decisiones informadas y rápidas.
El proyecto ha cumplido objetivos, ya que hemos logrado la digitalización de 116 Áreas Vulnerables de Interés (AVI) en los puertos de Algeciras, Castellón y Huelva, además de desarrollar una aplicación web multiusuario, que está disponible para cada Autoridad Portuaria”.
El proyecto llegó a su fin el pasado mes de marzo con una demostración final del piloto en el puerto de Algeciras, donde estuvieron presentes representantes de Puertos del Estado y de las Autoridades Portuarias involucradas.
Modelo de colaboración y validación
Para el desarrollo y la validación de VIPE ha sido necesario seguir un modelo de colaboración abierta, que es, precisamente, una de las características distintivas del programa Ports 4.0. En este sentido, el proyecto ha contado con la participación activa de las Autoridades Portuarias de Castellón, Algeciras y Huelva, que han intervenido como facilitadores y han puesto a disposición sus instalaciones como entornos reales para probar y desarrollar los casos de uso.
Después de dos años de trabajo, el proyecto llegó a su fin el pasado mes de marzo con una demostración final del piloto en el puerto de Algeciras, donde estuvieron presentes representantes de Puertos del Estado y de las Autoridades Portuarias involucradas. Durante esta sesión, se mostró cómo la herramienta puede detectar deformaciones con una precisión milimétrica en los tres puertos, validando así la utilidad y fiabilidad de la solución para la gestión diaria en el puerto.
En cuanto a los resultados claves de VIPE, según indica Rodríguez, “el proyecto ha cumplido objetivos, ya que hemos logrado la digitalización de 116 Áreas Vulnerables de Interés (AVI) en los tres puertos, además de desarrollar una aplicación web multiusuario, que está disponible para cada Autoridad Portuaria”.
La solución se ha centrado en la monitorización continua y la aplicación de umbrales de alerta configurables por el usuario para cada AV. La prolongación del Dique Este y el Dique Cierre, en el puerto de Castellón; Isla Verde Sur, en Bahía de Algeciras; y Paseo de la Ría, en Huelva son algunos de los casos de estudio más interesantes. Las métricas se han actualizado cada 90 o 100 días con un nuevo procesado y se han agrupado en tres tipos: calidad (coherencia y cobertura), estado (deformación acumulada) y tasa (velocidad de deformación). Así, el sistema ha proporcionado datos esenciales y ha podido cuantificar la deformación acumulada desde 2015 en infraestructuras críticas.
Próximos pasos
Como próximos pasos para la mejora del servicio, los responsables del proyecto VIPE tienen previsto ampliar el alcance geográfico digitalizado; implementar alertas e informes periódicos y automáticos; integrar fuentes de información complementarias, como IoT (sensores) y GPS-PPK; desarrollar nuevos productos, como el análisis de la línea de costa y batimetrías en aguas someras; y, finalmente, integrar la información de VIPE en las plataformas de gestión de datos (GIS) de los usuarios.
Ventajas estratégicas para el sistema portuario en su conjunto
Implementar una herramienta como VIPE supone diferentes beneficios que contribuyen a incrementar la competitividad y sostenibilidad del sector. Entre ellos la mejora en la gestión del riesgo, puesto que permite llevar a cabo una evaluación proactiva y continua de la salud estructural de los muelles, diques y otras infraestructuras críticas, lo que refuerza la seguridad operacional.
Además, se fomenta la transición de un mantenimiento correctivo a uno predictivo, lo que permite planificar intervenciones de manera más eficiente, optimizando recursos y prolongando la vida útil de los activos.
Otra de las cuestiones clave en este sentido es el fomento de la digitalización. En consonancia con el concepto de puerto inteligente, VIPE digitaliza procesos clave de monitoreo y control, creando un ecosistema de gestión basado en datos precisos y en tiempo real.
Por último, la implementación de proyectos de este tipo genera un entendimiento más profundo sobre cómo los fenómenos externos afectan a las infraestructuras, un aspecto fundamental para diseñar estrategias de adaptación y aumentar la resiliencia del puerto frente a los desafíos climáticos.
Por todo ello, el proyecto VIPE representa un claro ejemplo del potencial que la innovación y la transferencia tecnológica pueden ofrecer al sector portuario. Su enfoque se orienta al presente, al incrementar la seguridad de las operaciones, pero también mira hacia el futuro, al contribuir a la transformación de los puertos en puertos más inteligentes, seguros y resilientes.